domingo, 28 de septiembre de 2014

Por qué Puerto Rico le conviene que Culson no participe en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz

El anuncio de que Javier Culson ha causado mucha conmoción en la prensa local.  Principalmente porque nadie parece haberles explicado algunos principios fundamentales de entrenamiento en atletismo,  que a su vez explican la decisión de Culson de no participar en los Juegos.  La controversia realza el abismo de comunicación que existe entre la comunidad del atletismo y la "prensa deportiva" en Puerto Rico.  El COPUR ha decidido victimizarse en este asunto, y junto a la prensa prentenden poner presión sobre el atleta.

El silencio críptico de los técnicos, la victimización del COPUR, y la perolata acéfala de la "prensa deportiva", crean un ambiente de desasosiego que Puerto Rico simplemente no se merece.

El pista y campo es un deporte de extremos.  Es importante entender que un adulto promedio sufre un trauma cuando corre 400 metros por debajo de un minuto.  Para mejorar ese rendimiento, el adulto que decide convertirse en atleta tiene que entrenar, durante varios años para hacerse competitivo.  La mala noticia es que probablemente nunca lo logre.

Un atleta típicamente comienza desde una base de talento mucho más adecuada. Para poder alcanzar un nivel competitivo, un atleta debe comprometerse con un plan de entrenamiento que se organiza en ciclos.  Un macrociclo, que típicamente dura un año, se compone a su vez de varios mesociclos que responden a etapas. Las etapas permiten al atleta alcanzar distintos niveles de acondicionamiento de manera escalonada.  El énfasis en acondicionamiento también permite al atleta el tiempo y energía necesarios para aprender destrezar adicionales o pulir las que se aprendieron ya.

Esas etapas se conocen como General - Específica- Competitiva.  En cada etapa, el atleta entrena a distintos volúmenes e intensidades.  Ciertamente, a mayor intensidad, el entrenamiento se torna más nocivo para el atleta.  En la etapa competitiva, que como su nombre indica, es la etapa en la que tiene que estar el atleta para poder desempeñar al máximo, las intensidades del entrenamiento son atroces, nocivas e incluso peĺigrosas.

Por eso, la etapa competitiva dura entre ocho y doce semanas.  Luego de eso, el atleta no decide descansar. Ocurre un incidente natural, quizás de ahí surge el adagio de "no hay cuerpo que lo resista".   El cuerpo, el sistema neurológico, el conjunto musculo esqueletal, y el sistema simpático y emocional detienen lentamente al atleta a medida que avanza la etapa competitiva.    Si el atleta no presta atención al paulatino declive de lo mismos, el atleta colapsa, se lesiona y deja de desempeñar.  La etapa competitiva duele.

Lo anterior no está abierto a discusión, es ciencia probada.  Si la "prensa deportiva" produce un cuerpo de principios científicamente establecidos que permitan una conclusión distinta entonces los invito a citarlo en sus artículos.  Mientras tanto, hacen el ridículo.

Javier Culson logró la primera medalla olímpica de Puerto Rico en Londres 2012.  Inmediatamente expresó su compromiso para el próximo ciclo olímpico, y desde entones ha seguido su promesa al pie de la letra.

El problema es que los Juegos Centroamericanos están obscenamente ubicados en contraposición con las Olimpiadas de 2016. Los próximos campeonatos mundiales de atletismo se celebrarán a finales de agosto de 2015.  Las próximas Olimpiadas se celebrarán  a mediados de agosto de 2016.   Terminó esta temporada a principios de septiembre, exactamente a uno y dos años de los principales compromisos deportivos para un atleta de su nivel.

Para participar en los Juegos Centroamericanos, Culson hubiera tenido que planificar su macrociclo desde la perspectiva de noviembre de 2014, y entonces dejar de participar en los campeonatos mundiales de 2015 y planificar un macrociclo de etapas hiperxtendidas para las Olimpiadas de 2016.  Todo para participar  en unos Juegos Centroamericanos.

Hay que atender otro aspecto, los Juegos Centroamericanos no ofrencen a Culson un escalafón importante.   El nivel de los juegos no presenta un fogueo importante para el corredor.  A Puerto Rico, la participación de Culson no le abona nada.  Puerto Rico ha alcanzado varios oros centroamericanos.

La única justificación que podría justificar la participación de Culson en los juegos es una miope visión corporativa de rendimiento, que es la que adopta la "prensa deportiva".   En esa visión, Culson es un cuerpo sin expectativas propias, que podemos enviar a nuestros compromisos internacionales sin discriminar nivel o intensidad.  Un pedazo de carne al que le podemos pedir que sobreextienda su dolor, asociado a la intensidad del entrenamiento en la etapa competitiva.  Simplemente porque se le paga.

Yo no sé la "prensa deportiva", pero yo prefiero que Culson mantenga intachables  sus opciones para otra medalla olímpica. Dejen de hacer el ridículo y edúquense k...ones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario